Por Elsa Chapuis*
En este tiempo donde admiramos y sentimos orgullo por el equipo de fútbol de nuestra selección nacional, es también un momento oportuno para reflexionar sobre el trabajo en equipo en el ámbito educativo.
Las escuelas son un espacio donde se vuelve necesario trabajar en equipo.
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Es a partir de ese momento cuando comenzamos a reconocer a otros, aprendemos a escuchar, intercambiar y a fortalecer los vínculos en la tarea de enseñar. Además, aprendemos a ser flexibles, centrarnos en la tarea presente para construir un futuro mejor para cada uno de nuestros estudiantes.
La sociedad cambia a un ritmo acelerado, exige nuevas capacidades y habilidades a nuestros estudiantes para poder desenvolverse e insertarse con autonomía y libertad.
Ante esa complejidad, necesitamos consolidar equipos docentes comprometidos con la vida institucional, realizar un trabajo articulado y coordinado junto a otros docentes, a los directivos, a los estudiantes y a sus padres para generar nuevas y mejores propuestas.
Debemos animarnos a un trabajo colectivo que aporte a nuestros estudiantes mucho más que la suma de aportes individuales.
Cuando entendemos el valor de formar equipos, generamos confianza y le damos sentido al trabajo de cada uno, el cual es valorado e impacta de forma positiva en nuestros estudiantes y sus aprendizajes.
Tomemos este desafío y continuemos por este camino de formar equipos convencidos de que se puede dar sentido y calidad a nuestras prácticas, promoviendo aprendizajes significativos acordes a la sociedad del futuro.
*Profesora Superior de Ciencias Sociales. Referente Eco Educativo Entre Ríos
Voces Políticas 