Por Fernando Landaburu*

Desde el Bloque de concejales de Juntos por el Cambio presentamos en febrero de este año el Proyecto de Ordenanza para prohibir en Avellaneda la tracción a sangre tanto humana como animal. El mismo contempla la confección de un registro de todos los “Recolectores Urbanos” con domicilio en Avellaneda, a quienes se les brindara un motocarro o un bicicarro, planteando la posibilidad de trabajar con las escuelas técnicas de Avellaneda la fabricación de los mismos.

Se contempla también la implementación de un Programa de fomento de la separación de todo aquello que sea reutilizable o reciclable en los domicilios, asignándose a los “Recolectores Urbanos” zonas para que retiren, generando así un beneficio para los R. U. y para el medio ambiente.

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Este Proyecto de Ordenanza surge de la inquietud de las Protectoras de Animales y se basa en la experiencia llevada adelante en muchos municipios de nuestro país. Además se ha consultado a muchos vecinos de distintos barrios que han recurrido a carros, carritos o el medio que dispongan para sobrevivir en medio de la crisis económica y social, buscando que se haga de una forma organizada y más digna.

La Ordenanza establece plazos amplios para que todo esto se pueda ir implementando, y deberá ser el Departamento Ejecutivo quien reglamente la letra más fina.

Estamos dispuestos al dialogo, ya que la democracia es dialogo, tolerancia y consenso, vamos a escuchar las opiniones de la Cooperativa que se hizo presente en el Concejo el pasado jueves antes de la sesión, pero sobre la base de que la tracción a sangre tiene que terminar en Avellaneda, y que podemos analizar cómo mejorar los programas de reciclado y las condiciones de quienes trabajan en esta actividad.

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*El autor es Concejal en JxC por la UCR.