Por Nicolás Cereijo
El avance del gobierno nacional sobre la justicia tiene como uno de sus abanderados el ex Juez golpista de la última dictadura militar, el Dr. Eugenio Zaffaroni. Disfrazado de progresistas, se encargó de limitar todo pedido de habeas corpus que llegaba en aquellos años siniestros.
Con justeza y mucha razón, así lo expresó el Presidente de la UCR Gerardo Morales: «Fue un juez de la dictadura Zaffaroni, que rechazaba hábeas corpus que presentaba la Unión Cívica Radical durante la dictadura».
Las cosas como son o, mejor dicho, DATO MATA RELATO.
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El devenido garantista se puso al frente de la defensa de Milagros Sala, quien se encuentra presa por cometer delitos, pero que el kirchnerismo fiel a su parodia, le quiere comprar el traje de presa política. Así como sucede con otro violento, el señor Luis D´Elía, curiosamente autor intelectual de la marcha golpista del pasado 1 de febrero.
De más está decir que con el paragua de la lástima populista, el objetivo de estos señores es garantizar la impunidad de Cristina. Y para ello necesitan atentar contra el principio básico republicano, la separación de poderes, con el sueño que sea un apéndice militante.
Tristemente hay que decir que Zaffaroni, propio de su intolerancia a la diversidad, que el gobernador de Jujuy “es el estiércol de la política con sus cloacas más hediondas”.
No solo que me solidarizo con Morales, sino que en señal de apoyo concuerdo cien por ciento con su respuesta. El mandatario radical calificó a Zaffaroni como un dirigente que representa lo peor del kirchnerismo.
«No pueden decir otra cosa quienes son intolerantes, que han sumergido al país en lo peor de la confrontación, degradación, decadencia, que incentivan marchas contra la Corte, patético lo que ocurre», finalizó.
Total acuerdo y levantemos plegarias para que a los desfachatados progresistas se les caiga la careta.
Voces Políticas 