Por Rodolfo Florido

Quieren a Rodríguez Larreta en una Moncloa post electoral para compartir los costos del desastre. Massa es el operador, Cristina el cerebro. Massa está desesperado y arrepentido, solo ve el camino de salpicar a todos para disimular una nueva traición a la que ya no tiene acceso. Rodríguez Larreta dice ser amigo de Massa, pero Massa no tiene amigos, solo necesidades propias.

Luego de la derrota, Massa habla de tender puentes con la oposición para aprobar el Presupuesto 2022. Una absoluta estupidez que solo busca obtener un primer SI para luego intentar avanzar en esta presunta y supuesta mini Moncloa. El Presupuesto en nuestro país es una absoluta ficción, no existe. Como no existió el 2021 con una inflación proyectada al 29% y que va a andar en el 50%. Ahora Guzmán proyecta un 35% y ni siquiera se sabe si va a ser el Ministro en los próximos 15 días o 60.

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Ahora bien, ¿Qué es lo que pretende Massa aprovechando su “amistad” con Rodríguez Larreta? Que le salven la vida. Ya no puede dar otro salto. Se quedó enredado en la telaraña que existe entre sus ambiciones y las necesidades de Cristina y Alberto. Quedó enredado en un alambre de púa y cuanto más se mueve más se enreda y más se corta. Massa trata de disimular que su precio político está ya en franca decadencia. Es más, si decidiera aliarse con Juntos por el Cambio es más probable que le reste votos a que le sume algunos.

En otras palabras, Massa está en el agua y para disimular que busca un bote en donde agarrarse ofrece a los que están en el bote el menú del otro día.

Nadie sabe si Larreta y Vidal aprendieron que estas ofertas de Massa, Cristina y Alberto después de una derrota son trampas para sostener algún tipo de iniciativa, dibujando que si la oposición no acepta el diálogo es porque no le importa el destino del país. La que si comprende con claridad la trampa es Patricia Bullrich y no es una cuestión de halcones o palomas, conoce como pocos la naturaleza del peronismo.

Otra estupidez. Se acuerdan de negociar después de haber sido derrotados y teniendo muchísimos problemas internos dentro del Frente De Todos, solo buscan limitar los daños de sus propias decisiones y buscar consensos en los únicos temas que les interesan sectorialmente y no ninguno de los temas que el país precisa como Reforma Laboral, reducción del déficit fiscal y Reformas Tributarias para disminuir el peso de los impuestos en los ciudadanos.

Incluso hasta es probable que puedan tentar sobre estos temas, pero bajo ningún punto de vista querrán avanzar sobre estos.

Hablan de… «salir del esquema de programas sociales para ir a un esquema de programas laborales». Además proponen acordar «una matriz de endeudamiento, que es asumir el compromiso para que una fuerza política no tome deuda para otras cuestiones que no sean infraestructura o desarrollo de impacto intergeneracional». O sea, palabras vacías de contenido. No hay realmente ningún plan. Solo meter a la oposición para que esta comparta la crisis que dejaron sembrada cuando –a modo de un ejemplo- dispusieron gastos híper millonarios movilizando 100.000 piqueteros de la Corriente Clasista y Combativa, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (Grabois) y el Movimiento Evita para que, con los fondos del Estado, den logística para sus candidatos.

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PASO: CACHETAZO PARA ALBERTO Y CRISTINA

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¿Y ahora llaman al diálogo y al consenso para sacar el país adelante? Y me pregunto… ¿mantendrían la convocatoria a esta mini Moncloa si los dos primeros temas a abordar fueran la Reforma Laboral y Tributaria como muestra de buena voluntad para creer en la convocatoria? O va a ser como la Mesa del Hambre. Puras palabras vacías de contenido para sobrevivir y ganar tiempo tratando de arrastrar como sucede con la desesperación del que se ahoga al que pretende salvarlo.

Una línea de la web peronista La Política On Line dice… “Cristina apoya la idea de un acuerdo con Larreta. Tras hacer que Alberto Fernández le quitara los puntos de coparticipación a la Ciudad que le había dado Mauricio Macri, la vicepresidenta cambió la percepción que tenía del jefe de Gobierno. Lo ve como un político profesional y no como un empresario que llegó a la política para hacer negocios, como considera a Macri. Por eso cree que con Larreta se pueden hablar de temas de Estado”.

LA TRAMPA es más que obvia, para Cristina un político “profesional” es el que hace lo que ella quiere y necesita. Para Massa es su certificado de salvataje después de la traición y para Máximo es sacar patente de Estadista donde en realidad solo hay poder por portar apellido.