La rosca con sello electoral

Esta semana será tratado en Comisión el proyecto de ley de reforma del Ministerio Público Fiscal, impulsada por el oficialismo. La misma cuenta con el rechazo del bloque opositor mayoritario, lo que hace transforma en agentes centrales a los bloques e interbloques chicos. En este artículo se analizan las estrategias legislativas en esta negociación con la mirada puesta en un año electoral que aún encuentra a los partidos y coaliciones sin liderazgos ni nombres certeros.

Por Nicolás Cereijo

Los diputados Mario Negri (JxC) y Máximo Kirchner (FdT)

El proyecto de reforma de la ley orgánica del Ministerio Público Fiscal tiene las siguientes aristas: contempla la elección del jefe de los fiscales por mayoría absoluta del Senado – o sea 37, en vez de la mayoría agravada – o sea dos tercios, lo que representa 48 senadores – , y pone un plazo de cinco años -reelegible por única vez- a la vigencia del mandato del Procurador General de la Nación. Recordemos que se trata del Jefe de los Fiscales Federales, que son los encargados de investigar delitos federales como ser narcotráfico, trata de personas y contrabando.

El eje central de la disputa entre oficialismo y oposición puede verse en dos preguntas: ¿es momento de discutir esta reforma en momentos de pandemia? ¿Por qué tanto interés en modificar la elección del Procurador?

Desde el oficialismo se justifica desde un punto de vista de mejora institucional, mientras que desde la oposición se ha emitido un comunicado que sostiene que “todos podemos dejar de ser libres con esta ley” ya que se entiende que un procurador puesto por el oficialismo permitiría elegir fiscales adeptos que, en el corto plazo ayudarían judicialmente en las causas que afrontan varios funcionarios kirchneristas – incluidas la propia vicepresidente – y además facilitaría la persecución a opositores, alegando que es el mismo proceso por donde comenzaron procesos hoy día autoritarios como Venezuela.

¿Cómo está la negociación?

Para que el proyecto sea aprobado el oficialismo necesita centralmente conseguir el quórum, esto es, que el día de la sesión – semana próxima – se presenten al recinto por lo menos 129 diputados. Consiguiendo esto el triunfo está prácticamente asegurado al requerirse para su aprobación la mayoría simple.

Fuente: Informe legislativo de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios

En un artículo publicado hoy en Infobae se sostiene que “del interbloque que conduce Bucca (Federal, 11 legisladores en total) hay legisladores que todavía no definieron su postura. Entre ellos, los cuatro cordobeses que responden al gobernador Juan Schiaretti, peronista pero no kirchnerista. Se trata de Paulo Cassineiro, Alejandra Vigo, Carlos Gutiérrez y Claudia Márquez. También el socialista Luis Contigiani y los legisladores que responden a Roberto Lavagna, Alejandro “Topo” Rodríguez y Jorge Sarghini. Además, en ese grupo de indecisos también aparece la diputada tucumana Beatriz Ávila.”

Por su parte, siguiendo con la misma fuente, quienes sí apoyarían el proyecto serían Entre los dirigentes que podrían acompañar el proyecto de ley del Gobierno están Alma Sapag (Movimiento Popular Neuquino), Andrés Zottos (PJ/ Salta), Eduardo “Bali” Bucca (PJ/ Buenos Aires), José Luis Ramón (Mendoza), Ricardo Welbach (Misiones), Flavia Morales (Misiones), Diego Horacio Sartori (Misiones), Luis Di Giacomo (Río Negro), Pablo Ansaloni (Buenos Aires), Felipe Álvarez (La Rioja) y Antonio Carambia (Santa Cruz).

Coronavirus: el gobernador de Córdoba Juan Schiaretti se bajó el sueldo
Juan Schiaretti

Para el caso de los dos diputados de la izquierda le alcanzaría al gobierno para que den quórum independientemente del posterior voto.

Tanto el oficialismo como la oposición tienen la mirada puesta en dos gobernadores: Juan Schiaretti (Córdoba) y Oscar Herrera Ahuad (Misiones). Su influencia será determinante en el voto de legisladores de los interbloques Federal y Unión Federal para el Desarrollo.

En la rosca política que atrapará la opinión pública toda la semana se podrá ver también un esbozo de la puja por la conformación de las listas para los próximos comicios. El Frente de Todos sabe que está en un contexto de dificultad y con una caída en su imagen, lo que lo llevaría a estar más dispuesto a negociar. Por su parte, Juntos x el Cambio necesita ganar las elecciones para no entregarle la mayoría al oficialismo. Ambas cuestiones levantan las cotizaciones de los partidos chicos pero hoy día determinantes.

Seguiremos al tanto de las novedades en una semana que será apasionante para los analistas.

Anuncio publicitario

Un comentario en “La rosca con sello electoral

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.