El Presidente no imaginó y nadie le advirtió lo que era obvio. Lo corrieron a pedradas. Todo empezó cuando a través de las redes sociales y el boca a boca se enteraron que la previsión de subsidios no llegaba ni a 600 mil pesos por casa quemada. Después, claro, se mezclaron todos los gritos y reclamos.

Por Rodolfo Florido

El Gobierno Nacional y los Gobiernos Provinciales deben disponer YA una suma de dinero importante sin devolución para que aquellas casi 300 familias que perdieron sus casas por el fuego y la negligencia gravísima del Estado Nacional, puedan reconstruir sus viviendas, recuperar sus esperanzas y recomenzar a construir su futuro.

LOS 200 MILLONES DE PESOS DE SUBSIDIOS QUE ANUNCIO EL PRESIDENTE FERNANDEZ SON UNA BURLA. ¿600 MIL PESOS POR CADA CASA TOTALMENTE QUEMADA? Es una broma y de mal gusto. Una casa prefabricada de una de las empresas más famosas del rubro sale más de 2 millones de pesos sin muebles interiores y servicios básicos.

Seamos realistas, esto no fue una fatalidad. Fue un acto perverso, planificado y de una crueldad difícil de imaginar. Siete focos simultáneos, ejecutados simultáneamente para rodear e impedir la salida de los vecinos del Hoyo, Puelo  y Golondrinas, quedando así atrapados en el fuego.

Ha muerto gente, quemada, carbonizada y eso es un crimen planificado, ya no un incendio por negligencia o fatalidad.

¿Quiénes fueron? Obviamente quienes lo hayan hecho no van a reconocerlo, no van a decir fuimos nosotros. No van a dar sus motivos, pero sabían lo que hacían. Tuvieron la sangre fría y la crueldad extrema de quemar vivos a seres humanos, animales y la producción local de cosecha fina.

Claramente es un acto de terrorismo y el Estado que debía haberlo previsto no previó nada, entre otros motivos porque no quieren reconocer que estas prácticas se están sistematizando y porque han perdido toda la capacidad de Inteligencia para anticiparse a la violencia.

No saben, no pueden y no quieren reconocer la existencia de estos problemas que ahora ya comenzaron a costar muchas vidas de inocentes. Como dice la definición más extendida y menos discutida en el mundo, “un acto de terrorismo es el ejercicio de la violencia sabiendo que puede afectar a terceros inocentes”. Y esto es exactamente lo que sucedió en la Patagonia en el área de la Comarca Andina.

Estúpidamente intentan desviar la atención señalando que el incendio pudo haberse iniciado por intereses privados para luego utilizar las tierras quemadas en emprendimientos comerciales. Una estupidez canallesca. Con la actual legislación no se pueden utilizar las tierras quemadas por los próximos 30 años.

Algún que otro dirigente que honestamente prefiero no mencionar para no estigmatizar a toda su comunidad, deslizó que esto sucedió por el corto circuito de un poste eléctrico. Siete focos simultáneos, coordinados y envolventes un día de mucho viento. Eso no es un poste con un transformador eléctrico.

El Pueblo y sus casas quemadas fueron destruidos por la negligencia del Estado y debe ser el Estado el que les devuelva sus casas, pero no con la construcción de casas prefabricadas miserables como las de Formosa de 4 metros por 4 metros. Para que luego algún contratista inescrupuloso con algún funcionario amigo de lo ajeno saque su tajada. La ayuda inmediata de alimentos, ropa, pañales, etc., está llegando de toda la región a través de Caritas y otras organizaciones, como así también con la colaboración de empresas de transporte privadas (como Ymaz y Vía Bariloche) que la alcanzan sin costo alguno.

Pero el Gobierno DEBE solucionar el tema de las casas y no con un préstamo aunque fuese al 0% de interés, porque los que perdieron todo y hasta vidas de familiares y amigos, hoy no tienen NADA y no pueden generar dinero alguno, además de que perdieron todo por la ineficiencia.