Luis Otero y Adolfo Rubinstein se reunieron con vecinos y afiliados de Avellaneda
para repudiar el escándalo de los “Vacunatorios VIP”, en el que a su juicio funcionarios y gente afín al gobierno aprovechó de influencias para vacunarse en
detrimento de personal sanitario, adultos mayores y pacientes de riesgo.
“Lo que ocurrió es ilícito porque no cumplieron lo que ellos mismos armaron. Se agarraron los botes salvavidas para sí mismos”, dijo Otero en un acto celebrado en el Comité Distrito de la UCR Avellaneda, que una vez más sirvió de punto de encuentro para debatir sobre la actualidad del país y del radicalismo que impulsa Adelante Buenos Aires.
“Mi mamá sigue encerrada en su casa, sin que la podamos ver para no arriesgarla. Como ella continúan miles de familias en toda la Argentina”, agregó Otero, candidato a presidente de la UCR Avellaneda.
Rubinstein, ex ministro de Salud de la Nación, enfatizó en que para pasar página a
la pandemia es necesario vacunar a la mayor cantidad de personas que sea posible, de manera organizada y sin saltarse los protocolos. Sin embargo advirtió que no será posible mientras no se adquieran y distribuyan dosis de manera continua.
“El gobierno ha hecho de la vacunación un instrumento político; dijeron que iban a vacunar rápido, a adquirir millones de dosis pero hasta ahora no han inmunizado ni al 1% de la población”, señaló.
Comparó la campaña de vacunación argentina con la que se lleva a cabo en Chile, donde en cuestión de tres semanas aproximadamente 17% ya fue vacunado: “Chile aseguró sus dosis y luego empezó a vacunar; nosotros empezamos sin garantizar la provisión, con opacidad en las gestiones”.
Y en ese contexto tanto Otero como Rubinstein lamentaron el incumplimiento en el orden de prioridades para administrar las vacunas. Rubinstein indicó: “Es un escándalo. Le sacaron la vacuna a alguien que la necesitaba. Luego hablan de justicia social, de que no haya privilegios pero, ¿con qué cara? Es inadmisible que el intendente (Chornobroff) con 26 años, se haya dado la vacuna. Es un antiejemplo”. Otero replicó: “No me he dado la vacuna ni me pienso anotar hasta que hayan
dosis suficientes para la gente”.
Ambos dirigentes, en ese sentido, adelantaron que la dirigencia, tanto desde el radicalismo como en Juntos por el Cambio, deben mantenerse firmes para que haya transparencia en medio de la crisis sanitaria, la cual estiman se extenderá al menos en lo que resta de 2021.
Otro tema que abordaron Otero y Rubinstein fue la necesidad de mantener las escuelas abiertas y las clases presenciales, más aun después de un año en virtualidad en el que miles de estudiantes no tuvieron una enseñanza óptima, o peor aún, desertaron del sistema escolar.
“En caso de que hubiera otra ola de contagios en otoño ello no implica que se puede repetir el cierre de colegios, empresas o lugares de trabajo. Algo se tiene que haber aprendido”, deslizó Otero. Rubinstein, por su parte, compartió: “Las escuelas deben ser lo último que se cierre y lo primero que se abra”.