Conversamos con el Concejal en Avellaneda Fernando Landaburu quien celebró el inicio de sesiones del Concejo luego de estar cerrado por dos meses. Por otra parte, contó que se armaron bien algunos lugares para recibir a pacientes con COVID 19 aunque enumeró cuestiones faltantes como la falta de provisión de los elementos de bioseguridad al personal de la salud. Finalmente destacó el trabajo político local de la juventud y voluntarios comprometidos y fue crítico del accionar del gobernador al considerar que “cansa con las mentiras respecto a la herencia recibida en vez de buscar proponer soluciones para los problemas reales de los bonaerenses.”
TU APORTE ES VALIOSO. APOYANOS DONANDO LA SUMA ECONÓMICA QUE PUEDAS.
Tras el reclamo desde el bloque de Juntos por el Cambio, finalmente el oficialismo accedió al pedido de inicio de sesiones en el Concejo Deliberante…
Efectivamente, el jueves pasado se reiniciaron las sesiones ordinarias, de manera presencial, trasladándonos a un espacio más grande – Centro Municipal de Arte – para cumplir estrictamente con las normas de sanidad. Es un gran avance que desde el Concejo podamos debatir y aprobar legislación frente a la crisis sanitaria y también ver cómo poder ayudar a los vecinos, comerciantes y pequeñas empresas de nuestra ciudad frente a la crisis económica y social.
¿Cómo analiza el desempeño del Municipio frente al COVID 19?
Está bien con respecto a la previsión de camas para atender un pico de la pandemia. Recorrimos con parte del equipo de Salud de la UCR las instalaciones que se están acondicionando tanto frente al municipio como en el Polideportivo Delfo Cabrera para enfermos leves que no puedan atravesar la enfermedad en sus casas; y observamos que efectivamente se cumple con los requisitos mínimos. También celebro las reuniones con el sector privado de la salud de nuestra ciudad.
¿Y aspectos a mejorar?
Es imprescindible cuidar a quienes nos cuidan. Me preocupa la falta de provisión de los elementos de bioseguridad al personal de la salud. Tiene que haber un control estricto sobre los geriátricos y mayor seguimiento en los barrios populares, con más testeos para adelantarnos a cualquier brote y una fuerte presencia en la calle para que se cumpla la distancia social obligatoria.
Durante el tiempo que permaneció cerrado el Concejo Deliberante, ¿qué contacto tuvieron con las autoridades municipales?
En Avellaneda se armó en el inicio de la cuarentena un comité de crisis local del que forman parte los directores de los hospitales y la Secretaria de Salud Virginia Algañaraz. Como desde la oposición nunca tuvimos acceso a sus informes, le solicitamos al Intendente Jorge Ferraresi tener un intercambio para estar al tanto de las novedades y las formas de proceder. La idea siempre fue dialogar y poder trasladar las sugerencias que recibimos por parte de nuestros especialistas y los vecinos que hablamos. El Intendente accedió y se desarrollaron encuentros entre oficialismo y oposición.
¿Cómo fue el desempeño?
Mientras que duró estuvo bien. Accedieron a cuestiones como que el municipio reparta a domicilio el programa Pro Bienestar de PAMI, que se realicen controles en la ciudad para evitar la circulación de vehículos y peatones durante la cuarentena. Por su parte, se impulsó el programa de voluntariado para acompañar a adultos mayores, se accedió a realizar fumigaciones en los barrios frente al crecimiento del dengue, que se corrija la falta de productos en las entregas del SAE (Servicio Alimentario Escolar).
También celebramos que se lleve adelante una prorroga en los vencimientos de las tasas municipales y se analice una eximición de tasas para comerciantes y pequeños y medianos empresarios que no pueden trabajar por la cuarentena.
¿Siguen las reuniones?
No, Jorge Ferraresi resolvió en forma unilateral levantarlas luego de que desde nuestro bloque pedimos y exigimos la reincorporación de 27 docentes cesanteadas.
¿Cómo analiza el desempeño de su bloque?
Como Bloque de Juntos por el Cambio nos hemos puesto a disposición para trabajar en forma conjunta en esta circunstancia tan especial, hay que dejar de lado cualquier diferencia menor y ponernos codo a codo frente a la pandemia. En este sentido como radicalismo pusimos a disposición también a nuestros equipos técnicos, convocamos a voluntarios e hicimos miles de barbijos que estamos repartiendo por los barrios de Avellaneda, me parece que esta actitud no ha encontrado la misma respuesta desde el oficialismo.
¿Cuáles son los temas propuestos desde el bloque de concejales de JxC, además de lo vinculante a la pandemia?
Estamos apoyando a comerciantes y pymes locales para que puedan salir de la crisis sin cerrar y proponiendo readecuar el sistema tributario municipal para hacerlo más justo”
A esto le agregaría los temas que hace mucho tiempo golpean a nuestra querida Avellaneda. Inseguridad, mejora del servicio de transporte público local, las inundaciones que afectan a todos los barrios por falta de mantenimiento y falta de obras; la falta de profesionales en las Unidades Sanitarias y la imperiosa necesidad de modernizar la administración municipal,
Lo cambio de eje, ¿cómo ve al radicalismo y a Juntos por el Cambio a nivel regional?
Juntos por el Cambio se ha consolidado como una coalición donde sus partidos integrantes mantienen sus identidades, logrando así ideas, principios y valores en común. Así se construyó una alternativa cierta de poder. Afortunadamente veo una conducción horizontal, mucho debate político para fijar las posturas y equilibrio entre los distintos partidos.
Desde el radicalismo se van generando liderazgos que fortalecen al partido y a la coalición. Otro tema importante a destacar es la gran participación de jóvenes, y los espacios de decisión van ocupando, en el caso de Avellaneda se ha conformado una Juventud Radical con gran poder de convocatoria y que aparte del trabajo social también llevan adelante un importante proceso de formación.
Por último, ¿cómo evalúa la gestión del gobernador Axel Kicillof?
A pesar del breve tiempo, hay rasgos de su gestión que marcan debilidades. En primer lugar la falta de cintura política para buscar consensos. Esto se vio claramente a principio de año en el debate fiscal que terminó en un traspié por falta de dialogo. En segundo lugar, hacer que la provincia entre en default por una deuda de 150 millones de dólares, cuando en realidad tiene posibilidad de pago, marca una fuerte irresponsabilidad en el manejo de la economía. En tercer medida, su estilo confrontativo tano con los propios – intendentes y hasta con el propio Alberto Fernández – y con la oposición; en tiempos que se necesitan consensos.
Cansa con las mentiras respecto a la herencia recibida en vez de buscar proponer soluciones para los problemas reales. Todavía está a tiempo de conocer mejor la provincia y revertir estos impulsos generando mayores acuerdos con propios y ajenos a su espacio político. En el fondo todos queremos lo mejor para nuestra querida provincia.