En entrevista con nuestro medio, la Diputada Nacional Brenda Austin comentó los detalles de la primera reunión virtual del Congreso. A su vez, reflexionó sobre el estado crítico producto del aumento de casos de femicidios y la necesidad de visibilizar la cuestión y garantizar que la llegada más temprana del Estado. Por último, en relación a la situación política nacional se mostró preocupada por el último DNU que otorga superpoderes al Jefe de Gabinete. “Nuestro desafío como diputados es fortalecer los mecanismos de control y terminar con la oscuridad en el manejo de los fondos públicos. Allí está el equilibrio de la oposición: acompañar las medidas razonables para enfrentar la pandemia pero con la firmeza suficiente para marcar los errores cuando creemos que los están cometiendo y para exigir que se respete la división de poderes, que la justicia funcione y que el Congreso recupere plenamente sus facultades.”
TU APORTE ES VALIOSO. APOYANOS DONANDO LA SUMA ECONÓMICA QUE PUEDAS.
¿Qué balance hace de la primera sesión virtual en Diputados?
Es importante destacar el camino por el cual llegamos a la primera sesión virtual mixta de la Cámara de Diputados, siendo un proceso complejo y de mucha cooperación de los distintos bloques para encontrar un mecanismo que le permita funcionar al congreso plenamente. Desde Juntos por el Cambio (JxC) insistimos desde el inicio de la pandemia de la necesidad de preservar las funciones que tiene el Congreso tanto en la sanción de leyes como en su rol de contralor.
¿Hubo pedidos previos?
Sí, hemos pedido muchas veces que viniera el Jefe de Gabinete de Ministros, el funcionamiento de la comisión bicameral de control de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU). Presentamos más de trescientas iniciativas solo en el bloque de la UCR y otro tanto en los bloques que componen JxC. Es decir nuestra visión del funcionamiento excedía el cómo, el medio, entendiendo que se podía hacer de manera presencial en un lugar más amplio.
Banfi: “Tras la primera sesión frustrada en Diputados seguimos insistiendo en no demorar más el debate parlamentario”
¿Cómo fue la preparación virtual?
Se trabajó para resguardar la seguridad de las reuniones telemáticas como si se trataran de tipo presencial y entendemos que se solucionaron muchos errores luego de aquel prueba fallida en el marco de la capacitación de la Ley Micaela. Afortunadamente el oficialismo accedió a realizar instancias de capacitación para poner el sistema a punto. Por eso tengo una mirada bastante positiva de esta primer a reunión virtual, cumpliendo con las expectativas que nos habíamos impuesto.
Sí hay una cuestión que somos conscientes todos los bloques que este plataforma sirve y para temas que hay un mayor acuerdo, no así con cuestiones controvertidas o sesiones maratónicas debido a que el propio sistema no soporta más de siete horas de debate. Por eso insisto con la idea de que tiene que utilizarse en proyectos donde hay consenso, iniciativas de distintos bloque con asuntos prioritarios.
¿Qué temas se trataron en la primera reunión virtual?
El primero tiene que ver con la excepción del impuesto a las ganancias a los trabajadores de la salud y el personal afectado a la pandemia que haya realizado horas extras. Se conocieron muchos casos que el plus que ganaban al aumentar su jornada de trabajo le implicaba pagar un importe mayor de impuesto a la ganancia. Desde JxC tuvimos cinco iniciativas que buscaban exceptuar la totalidad del salario al impuesto porque entendemos el enorme esfuerzo que están haciendo, pero finalmente quedó limitado a lo correspondiente por horas extras.
Esta ley contempla además la creación de una pensión para los familiares de personas fallecidas por el COVID-19 que se hayan contagiado en cumplimiento de la función, por ejemplo, familiares de médicos o enfermeros fallecidos.
El segundo proyecto tratado fue la creación de un protocolo de protección al personal sanitario entendiendo que debemos poner todos los recursos del estado para disminuir los riesgos de contagio y para cuidar a los que nos cuidan. En este punto, nuestro bloque había presentado un proyecto con la autoría de la Diputada Josefina Mendoza que luego con el diputado Bucca lograron acordar un texto en común que terminó siendo ley. Lamentablemente se está viendo situaciones en todo el país de hospitales que han sido disparadores de contagio por no tener las medidas de resguardo necesaria para poder cuidar a los profesionales de la salud.
La cambio de tema hacia la otra pandemia: los femicidios… ¿cómo se lo enfrenta?
Es un gran problema que desde hace tiempo sufrimos como sociedad y que con lo cuarentena lamentablemente se ha agravado. Están sufriendo las mujeres que viven en contexto de violencia, no solamente presas dentro de un mismo domicilio físico, sino además con dificultades económicas si quisieran ejercer su autonomía – tema que siempre debe estar presente –. Aquí la pregunta guía debe ser: ¿Cómo ayudamos a generar autonomía económica así romper los círculos donde se genera la violencia?
Por eso es imperiosa la necesidad de revisar medidas en con contexto donde el Estado lamentablemente suele llegar tarde con la ayuda y ahora más con la cuarentena. Es necesario facilitar aún más los accesos a los canales de denuncia y garantizando lugares de traslado y/o cumplir las restricciones perimetrales. Es por eso que se torna imperante que la justicia está activa y no de feria. Es importante que los juzgados de familia estén abiertos porque muchas cuestiones vinculantes a alimentos y cobertura de cuotas se potencializan impactando en las mujeres y debe ser prevista.
Greco: “desde el inicio de la cuarentena se registraron 32 femicidios en Buenos Aires”
Con respecto a los femicidios, como sociedad debemos seguir visibilizándolo entendiendo que hay un proceso previo que tiene que ver con los “micros machismos”, esto es, el lugar donde se inicia y todo lo que aún hay que desmontar de una cultura de violencia sobre las mujeres en diversos planos: simbólica, económica, doméstica y física.
En este camino, la aprobación de la Ley Micaela y la adhesión de la mayoría de las jurisdicciones es un camino importantísimo. Tuvimos la primera capacitación en el Congreso. Indudablemente es una herramienta que debe ser permanente, no solo juntar un día a los funcionarios públicos en una charla sino entender que es una herramienta de capacitación y formación constante para que la perspectiva de género guíe nuestras acciones, nuestras miradas, las leyes que sancionamos y los modos que interactuamos entre nosotros.
Petrovich: “los femicidios son la otra pandemia que el Estado debe atacar”
¿Qué reflexión hace con respecto a lo sucedido en Tucumán con la demora en la aplicación de Ley Micaela y la negación de femicidios por parte de algunos legisladores?
Preocupante, pero creo que la movilización que se ha hecho a través de redes sociales para pedir que Tucumán adhiera a la Ley Micaela es muy importante, porque además, lamentablemente, Tucumán ha sido patrimonio o el epicentro de conflictos y declaraciones vergonzosas de alguno de sus funcionarios públicos que demuestran la enorme ignorancia que tiene sobre este tema y la incapacidad al no entender que la violencia de género está presente en nuestras sociedades y que el femicidio como tal es una categoría que debería ser condenada con muchísima fuerza y para ello requiere un estado presente.
Por último, ¿cómo ve a la oposición en este momento? ¿Que actitud debe tomar teniendo en cuenta el apoyo popular que el gobierno nacional refleja en las últimas medicones?
Desde el inicio de la gestión de Alberto Fernández hemos tenido siempre una voluntad de cooperación y más aún con el inicio de la pandemia. No obstante eso también hemos señalado con firmeza los puntos donde se han equivocado y las situaciones de abuso de poder que nos preocupan.
Comenzó su gobierno con la “Ley de solidaridad y reactivación económica” que en realidad lo que escondía es un conjunto de superpoderes para el ejecutivo nacional quitándole facultades al congreso. Ese camino termina de completarse días atrás con este DNU que nos vuelve más de una década atrás al uso de los superpoderes para manejar el presupuesto y los recursos públicos sin ningún tipo de restricción y control. Esto fue fuente de cultivo de casos de corrupción. Estos superpoderes en manos del Jefe de Gabinete es la contracara de un Estado que no controla.
La pandemia no da derecho a ejercer abusivamente el poder ni a violentar la constitución nacional ni tampoco los derechos de los ciudadanos. Ahí el gobierno debe ser enormemente responsable y no utilizar de manera abusiva para que no volvamos a un estado que termina siendo foco de corrupción como lo fue durante el kirchnerismo.
Tonelli: “Lo ideal sería una combinación de cuarentenas específicas y reactivación económica. Pero ahí falta un gran supuesto: un Estado inteligente”
¿Qué desafíos hay frente a este avance sobre las instituciones?
Nuestro desafío como diputados es fortalecer los mecanismos de control y terminar con la oscuridad en el manejo de los fondos públicos. Allí está el equilibrio de la oposición: acompañar las medidas razonables para enfrentar la pandemia pero con la firmeza suficiente para marcar los errores cuando creemos que los están cometiendo y para exigir que se respete la división de poderes, que la justicia funcione y que el Congreso recupere plenamente sus facultades.